Halford - Live Insurrection (2001)

Del periodo de tiempo que va desde su salida de Judas Priest tras la gira de Painkiller, hasta su retorno a la banda madre en la gira de reunión anterior a la publicación de Angel of Retribution, al único e inimitable Metal God le tocó realizar un largo peregrinaje (incluyendo una personal travesía por el desierto) hasta reconciliarse con la Fé Metálica.

Painkiller fué un gran disco, el que había actualizado el nivel de agresión sonora de los Judas, los había acercado a toda una nueva generación de metalheads que bebían de la fuente del thrash y para los que el heavy más clásico, empezaba a ser algo antiguo y que desprendía cierta olor a naftalina...Comportó una gran gira mundial, pero qué quizas no tuvo el éxito que la banda esperaba (de hecho, para vender todos los tickets de las fechas americanas de la gira tuvieron que contar con el apoyo de los Megadeth de Rust in Peace y los Slayer de Seasons in the Abyss). En España, en su concierto de Zaragoza tuvieron que contar con el apoyo de Annihilator y unos jovenes tejanos de nombre Pantera...

Con la perspectiva del tiempo, el disco se ha convertido en un nuevo clásico de la banda, imprescindible en sus presentaciones en directo, pero en aquel momento se encontraban en una posición bastante incómoda...

Se encontraban entre dos aguas: demasiado clásicos para los más jóvenes, demasiado modernos para sus antiguos seguidores...

Supongo que todo esto, unido a las típicas rencillas personales tras tantos años de carretera y manta, hicieron mella en Rob Halford, al cúal le picó el gusano de la "carrera en solitario".

Dicho y hecho, se larga con el batería Scott Travis y forma Fight...Música dura, fuera de los cánones melódicos de Judas Priest y muy influenciada por las nuevas hordas metálicas, especialmente Pantera. Tras su primer y recomendable disco War of Words, la cosa fué degenerando hasta acabar en disolución del grupo y la creación de un proyecto de "metal-industrial" aún más personal denominado Two, para el que contó con el mismísimo Trent Reznor de Nine Inch Nails y qué, en mi opinión, no pasa de curiosidad.


Así que en el 2000, decide volver al heavy metal de antaño, reclutando a jóvenes músicos americanos y formando Halford. La jugada le salió bastante bién, volviendo a atraer la atención de fans y prensa especializada con su primer disco Resurrection. De hecho, llegó a participar en el Rock in Rio III, en el que llegó a eclipsar a las teóricas estrellas Iron Maiden.

Parte de las grabaciones de ese concierto se encuentran en este Live Insurrection del 2001, al que seguiría en el 2002 otro gran disco: Crucible. De esta manera, se preparó el terreno para el regreso a su antiguo grupo y las últimas giras y lanzamientos que ha protagonizado recientemente.

Nada más, os dejo con este Live Insurrection que además de toma de directo, incluye algunas canciones nuevas de estudio.

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