
Reconozco que siempre me han encantado los luchadores, los que pasan buenos y malos momentos, la gente que a pesar de no alcanzar la gloria que se merecen, siguen insistiendo una y otra vez con lo que mejor saben hacer, hasta que el tiempo y su perverancia los convierte en leyendas con más de 30 años de carrera, algo a lo que sólo unos pocos pueden aspirar...Esto sólo les pasa a los más grandes...Pensad en Aerosmith, AC/DC, Iron Maiden, Judas Priest y tantos otros que en algún momento de su carrera han pasado por su particular travesía del desierto, para con el tiempo salir reforzados y convertirse en leyendas veneradas y disfrutadas por más de una generación de rockeros. Para mí, Saxon también pertenecen a esa categoría.
No son la óstia, ni los más originales, ni los más grandes...pero sus discos siempre han estado ahí, algunos mejores que otros, pero es ahora con tres décadas a sus espaldas cuando se han convertido en clásicos...Todos los años giran y siempre están presentes en los mejores festivales veraniegos, por algo será.
Como he dicho antes, yo los descubrí con este disco, que supuso un pequeño retorno a la primera línea después de unos años no demasiado afortunados para la banda. Tiene de todo, un himno para empezar como Solid Ball of Rock, trallazos como Altar of the Gods, Bapstism of Fire o Lights in the Sky y una canción tan especial cómo We Will Remember, dedicada a todos los héroes rockeros caídos demasiado pronto (para algunos Jimi Hendrix o Elvis, para otros Cliff Burton o Randy Rhoads)
Os dejo el disco y unos vídeos de su DVD de 30 aniversario grabado en el Wacken 2007.