El primer disco de Bruce Dickinson es una de esas pequeñas joyas personales de las que guardo un mejor recuerdo. Con una música en unos parámetros bastante alejados de lo que era su carrera hasta entonces con Iron Maiden, el hiperactivo Bruce se descolgó en su momento con un buen disco de hard rock comercial que sorprendió a toda la parroquia metálica.
Supongo que encontrarse encasillado dentro de los férreos esquemas que siempre ha marcado el jefe Harris le sabía a poco al vocalista, con lo que decidió dar rienda suelta a sus influencias y salirse un poco de madre con un pasatiempo que, para mi, con el tiempo significó la primera piedra de las desavenencias internas dentro de los británicos y que acabarían con el abandono de Iron Maiden durante el resto de la década.
Personalmente, los discos de Bruce Dickinson en solitario siempre me han parecido bastante mejores que los de los Maiden durante los 90´s. A parte mantuvo una regularidad en la publicación de nuevo material bastante más alta que evidenciaba que sus ex-compañeros, demostrando que realmente necesitaba esta válvula de escape para su creatividad.
Éste, juntamente con el Balls To The Picasso significan la parte más abierta de mente del cantante, que posteriormente coquetearía con sonidos más "alternativos" en un intento de nueva banda llamada Skunk Works, para volver hacia un heavy más moderno, reclutando de nuevo a su ex-colega Adrian Smith. Pero esto es otra historia...
3 comentarios:
Como bien dices, sus discos en solitario fueron mejores que los de Iron Maiden en los noventa. Personalmente me encantaron tanto "Balls to Piccasso", "Skunkworks" pero sobre todo "Chemical Wedding". En este punto creo que Roy Z tuvo mucho que ver al igual que en el magnífico disco de debut de Halford. Lo de Rob Halford primero con Fight y después en solitario creo que es un caso paralelo al de Dickinson. Mientras sus respectivas bandas madre se estancaban, tanto Halford como Dickinson buscaron otros sonidos, no querían repetirse y publicaron un buen puñado de magníficos discos.
Estoy de acuerdo con Trónak y contigo Tyler. Creo que los discos de Bruce y Halford fueron mejores que los de sus respectivas bandas, aunque hay que reconocer que Jugulator de Judas, e primero con Ripper Owens, fue una pasada, una brutalidad que para mi, junto con Painkiller forman de lo mejorcito y mas salvaje que nunca ha hecho "El sacerdote Judas"
Saludos
Como bien decís, Bruce demostró con su carrera que había vida más allá de Maiden y que muchas veces un gran cantante es la sinergia sobre la que gira toda la composición de la banda...Sin él, ya no es lo mismo...
Los casos de Judas y Iron Maiden son un ejemplo de esto...Cambio de cantante => calidad compositiva al garete
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